lunes, 20 de diciembre de 2010

Qué mal que la palabra no cuente...

Hace tiempo entré en un equipo que metieron individuos de mi oficina, invitaron a algunos de otros departamentos e incluso otros que ya no colaboran en la organización, estuvimos en dos torneos distintos, ahí conocí a alguien1. El último partido que tuvimos en ese equipo fue hace unos 2 meses, quizá más... El lunes (quizá el martes) pasado me encontré a alguien1 en la oficina...

- Alguien1: ¿Qué pedo?
- Yo: Acá... Regresando de comer, ¿tú qué pedo?
- Alguien1: Pues acá... Oye, ¿todavía practicas soccer?
- Yo: -pensé: ahhh perro! Qué fresa sonó eso- Pues sí, de pronto voy a echar la cáscara.
- Alguien1: Es que metí equipo con unos compis en una canchita acá por dondeSea, y tenemos partido el miércoles, ¿no jalas?
- Yo: Simón, ¿a qué hora es el partido?
- Alguien1: Es a las 2230.
- Yo: Simón, pues dime bien dónde es y ahí caigo.
- Alguien1: Te vas por... bla bla bla. Igual y cae como a las 2200 porque empieza 2230, entonces para calentar y eso.
- Yo: Simón, yo caigo como a las 2200.
- Alguien1: 'Ora, como quiera yo te marco para decirte bien qué onda.
- Yo: Sobres, ntons ahí nos miramos el miércoles a las 2200.

Miércoles 2200 yo estaba por donde alguien1 me dijo, su descripción de cómo llegar me hizo darme cuenta que nunca en su vida se ha perdido y ha pedido referencias, o es una persona de las más troncas que he conocido para dar instrucciones. Me metí a comprar algo a un súper mercado para hacer tiempo, por cierto, nada de su llamada (aún). 2220, suena mi celular (yo llevaba como 10 minutos dando vueltas por el rumbo, ya me enfilaba hacia mi casa, muy despacio esperando ver la cancha):

- Alguien1: ¿Qué onda Martín, sí vas a venir a jugar?
- Yo: -solo lo pensé, WTF! No mames!-

Corte. Cambio de situación.

Un cuate manda correo (a todos los posibles cascareros de la oficina) de que vayamos a echar la cáscara mañana. Yo respondo ese mismo día (a todos) que simón, que mañana nos miramos a la hora fijada pa' echarla. Llega mañana:

- Alguien2: ¿Qué pedo Martín, vas a ir a echar la cáscara?
- Yo: o_Ô.

Corte. Cambio de situación. Esto es real time, mientras redactaba lo anterior me acordé y encaja casi perfectamente.

Cuando alguien1 me invitó a jugar, invitó a otro conocido, a.k.a. alguien3. Aquel miércoles del partido, en algún momento:

- Alguien3: Oye, yo tengo un equipo con unos compis, jugamos los fines de semana, ahorita nos toca este domingo ¿no quieres ir?
- Yo: Simón.
- Alguien3: Te mando un correo diciéndote bien qué pedo.
- Yo: Yastas! Pues tú me dices y yo ahí caigo.

Ya es lunes y no recibí ningún correo.

¿Será que acá en Mty la mayoría de la población tiene poca palabra? ¿Los han defraudado (ya bien extremo) tantas veces que ya no confían en nadie? ¿Decir que vas a hacer algo y no hacerlo es común por estos rumbos?.

Pum! Y me acordé de otra situación... Históricamente ha habido dos equipos en la oficina, sus integrantes han cambiado con el paso de los años. Una vez nos enfrentamos esos dos equipos en fut, en el que yo milito ganó como 8-1 (la neta perdí la cuenta desde el 4). El otro equipo quiso la revancha. Les organicé la revancha (sí, solo decían que querían pero no ponían día, hora ni lugar), antes de ponerle día:

- Yo: ¿Qué día quieres de la próxima semana, jueves o viernes?
- Alguien2: Viernes.
Llega el miércoles de la próxima semana...
- Alguien2: Oye, no voy a poder ir el viernes.

Sin palabras...

domingo, 19 de diciembre de 2010

¿Mentir es malo, sin importar la razón?

Una amiga tenía un vuelo a tomar hoy a las 0600 rumbo a la ciudad donde vive su familia, tenía que estar entre 0400 y 0430 en el aeropuerto. Anoche era la graduación de una de sus mejores amigas del mundo mundial. Para ir a la graduación me pidió paro de pasar por ella a su casa dado que a la hora que saliera (hacia la graduación) ya debía llevar todo listo para irse al aeropuerto, pues no regresaría a su casa, entonces no podía irse en su coche. Gustoso el muchacho (yo mero), aceptó. La idea era que guardaría su maleta en el coche de su amiga graduada para, alrededor de las 0330, pedir un taxi e irse al aeropuerto. Cuando me dijo que se iría en taxi, a las 0330, sola, hasta el aeropuerto pensé: "no me llames! Bueno, normalmente hay pocas situaciones que me parecen riesgosas, pero esta no suena muy cómoda ni segura que digamos". Pasó... Pues después de pensarlo un rato me dije a mí mismo: "no me llames! No me quita nada ir por ella cuando salga de la graduación y llevarla al aeropuerto, y me parece más segura a que se vaya sola; además, como soy un gran amigo y una excelente persona, no puedo permitirme saber esa situación (que planea irse en taxi, ella sola, a esa hora) y no hacer algo (ok, ok, la parte después del además no la pensé)". Solo que ella no me pidió que le hiciera paro de llevarla al aeropuerto, entonces, se me ocurrió algo, y mientras la llevaba a la graduación:

- Yo: Oye! Por cierto... Cumple años un amigo de un primo, irán a cotorrear hoy y mi primo me preguntó si no jalaba. Como no tengo plan le dije que simón.
- Ella: Órale!
- Yo: Y, estaba pensando... No sé cuánto tiempo quieran ir ellos ni a dónde, pero en dado caso, para mí podría ser una forma de chisparme decir: "oooooigan, es que tengo que ir por una amiga para llevarla al aeropuerto", entonces salirme, ir por ti, llevarte al aeropuerto y ya quedarme en mi casa a dormir.
- Ella: No manches! En serio!¿? Estaría súper chido si pudieras llevarme...

Total, la llevé al lugar donde se encontraría con su amiga graduada (para guardar las maletas y esos chouses) y yo me regresé a mi casa a dormir... Como a las 0230 me despertó un mensaje suyo y ya empezamos a intercambiar información para ponernos de acuerdo en la hora a la que iría por ella. Una media hora después del primer mensaje que me mandó ya estaba yo saliendo rumbo al salón. Llegué por ella como a las 0400 y nos fuimos. Cuando llegamos al aeropuerto me dijo algo como: "oye, no manches... Qué bueno que fuiste por mí... No lo había dicho pero la verdad es que el tener que salir en taxi a las 0400 me daba cosita". Yo le dije: "sí, no manches, me imagino... Pues sola, a esa hora, luego está bien pinche lejos, y en las condiciones actuales de la ciudad no sonaba muy buena opción".

Quizá estaba aún muy dormido, hacía mucho frío, o no sé por qué, no le dije en ese momento que eso del cotorreo era mentira, y solo fue para "suavizar" (o no sé cuál sería la descripción) que ella no se sintiera comprometida o mal de que fuera a recogerla a esas horas.

Mentí, adrede, sabiendo que lo que decía no era verdad... Según yo, fue por una buena causa. Pero sigo teniendo la duda de si soy una mala persona, o no lo soy tanto, pero soy mentiroso.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Hiiiiiiijas!

Bueno, no pude dejar de expresar esto...

Estoy en la cafetería de confianza. Había un vato sentado solo en una mesa, una chava compró un café y le pidió permiso de sentarse ahí (había solo 2 sillas vacías en la cafetería, eran de esa mesa); pasaron como 4 minutos antes de que ella hiciera plática. Escuché que ella dijo que haría tiempo porque iba a noSéDónde con noSéQuién pero no quería llegar sola. Después de unos 20 minutos sonó el teléfono de esta chava, dijo que estaba en la cafetería y que salía para aquelLugar en unos 5 minutos... Pasaron otros 10 minutos (bueno, no sé exactamente cuántos, pero fue un rato) y volvió a sonar su teléfono: ya salí para allá -dijo la chava-. Siguieron platicando, otros 10 minutos y volvió a sonar su teléfono (ella hizo ademanes como que no quería contestar): ya estoy llegando, estoy dando vuelta aquí en algunaCalle. Otros 10 minutos y sonó su teléfono, no contestó e hizo ademanes de no querer contestar, él le dijo: ya, dile la verdad... Bueno, ha sonado otras 2 veces en lapsos como de 10 minutos y ella ya no contesta; aquí es donde yo digo que el coqueteo de ella hacia él fue obvio desde la primera vez que sonó su celular.

Maldita sea, quiero pensar que no todas las mujeres son así. Ojalá que cuando tenga una cita con una y ella haga algo de este estilo, no me diga que ya va a llegar, vaya, que no me mienta (tanto). Mínimo que me diga: la neta la neta la neta la neta, voy a llegar como en una hora (podría omitir "la neta"), o "ya no voy a ir, cambié de opinión".

(El celular de la chava sonó por última vez hace como 20 minutos).

Estoy anciano (más) y no soy de Xalapa.

Hace tiempo fui voluntario en un festival de cine en Monterrey. En algún momento de aquella experiencia me mandaron a cumplir con una asignación junto con 4 muchachas, era mi primera actividad a cubrir, pues empezó la dinámica de conocernos:

-Preguntas variadas-
- Alguien: ¿Y tú cuántos años tienes? -preguntándome a mí-
- Yo: ¿Cuántos me calculas?
- Alguien1: Mmmm, no sé, soy mala para calcular edades.
- Yo: No te preocupes, ¿de cuántos me ves?
- Alguien1: No sé, ¿unos 32?
- Yo: Ok... ¿Y tú cuántos me calculas? -preguntándole a otra de ellas-
- Alguien2: 27.
...

Bueno, una de ellas ya sabía mi edad, las otras tres dijeron 32, 27 y 26. Luego, la más reciente, el viernes pasado tuve una cena con mis compañeros de la clase de voli; a alguien se le ocurrió empezar a preguntar edades, cuando tocaba que me preguntaran a mí yo pregunté lo mismo: "¿Cuántos me calculas?", la maestra interrumpió y dijo: Martín, tienes... Déjame hacer cuentas... Eres del 79, tienes 31 años, le dije que no y ella se aferró a que sí... Total que terminé sacando mi credencial de elector.

Y en otro tenor, hay personas que firman, afirman y aseguran que yo soy chilango, me han dicho que no me debe dar pena decirlo, pero obviamente soy chilango. Desde que llegué a Mty, siempre que pregunto de dónde creen que soy, responden que del DF, incluso sin que yo pregunte sienten que ya les dije alguna vez que soy del DF.

Jajajaja, Ana me dijo que necesito un asesor de imagen, yo también lo creo... Naaat!

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Uno ya no puede ser colorido porque se amargan.

Así lucía mi espacio de oficina desde el viernes 18 de noviembre; debo agradecer a mis compañer@s que adornaron el lugar...
Hasta ayer, 7 de diciembre, yo no quité los globlos que se ven (solo se había reventado uno), sé que lo haría pero me daba weba reventarlos y tener que quitar la basura generada, además del ruido que provocaría. Pues hoy, miércoles 8 de diciembre, llegué a la oficina y "sentí algo raro", después empecé a notar que había basura... Pues sorpresa! Alguien, anónimo, reventó todos los globos, y no solo eso, sino que además no se molestó en quitar absolutamente toda la basura generada (dejó cinta con pedazos de globo en el punto donde estaban detenidos, tiras de serpentina y uno que otro confeti). Pinche gente amargada.

(A ver si mañana saco una foto de cómo quedó el lugar y le doy update al post).

lunes, 6 de diciembre de 2010

El intercambio de la ofix...

El sábado pasado (4 de diciembre) se hizo un festejo "quesque" pre-posadeño de la oficina. Unos cuantos días antes se organizó también lo del amigo secreto y el intercambio...

Para lo del amigo secreto pusieron unas hojas en un lugar visible por todos con los nombres de los que decidimos entrar a esa divertida dinámica. El truco de esas hojas era escribir qué querías que te regalaran, según esto, para evitar inconformidades al momento de recibir su (s) regalo (s). Yo decidí no escribir algo y esperar a que "mi amigo secreto" le pusiera un poquito de talento; siempre consciente de que no podría esperar mucho, de hecho, de que podría recibir cualquier cosa. Por otro lado, la persona a la que yo debía regalarle, tampoco escribió algo durante varios días que estuvieron las hojas pegadas, cosa que me tenía un tanto cuanto contento, pues pensé que ella (sí, era una mujer a quien yo tenía que regalarle) también quería que yo le pusiera un poquito de talento...

El fin de semana anterior (sábado 27 de noviembre) fui a Veracruz (podría decir muchas cosas al respecto, todo se resume a que fui simplemente feliz desde como una semana antes de viajar, y hoy, a casi una semana de haber regresado, sigo siéndolo); en aquel viaje aproveché para buscar un regalo... Recorrí el malecón como hace años no lo hacía, de esa que voltea uno en todos los locales, en algunos se acerca, se mete, agarra algunas cosas, les da vueltas, "y así"... Lo que más me acerqué a querer comprar fue un reloj de pared en forma de timón, no era feo, pero no me convenció, luego había otro como de salvavidas, pero tampoco me convenció. Total que no compré algo en el puerto, fue hasta el martes que me encontraba en Córdoba y en algún momento, yendo por una plaza (del chingo que hay en Córdoba... #Naaat!) que me llegó olor a café. Entré a una tienda donde pude encontrar un chingo de productos de café, pues compré gomitas (nunca las había visto), granos cubiertos de chocolate oscuro, claro y blanco, galletas, dulces, natillas y bombones, el plan era armar un bonito conglomerado de productos cafeteros. Ya después me acordé que mi mochila estaba llena, y solo podía viajar con la maleta de mano; la solución fue: los dos pantalones con los que voy a viajar puestos y las dos sudaderas (porque ya no cupieron en la mochila), los atasco con todos los productos. Y como fue (ya no les platico el chou para atrevesar el detector con cuanta madre apretada en la mochila y en mis bolsillos). Regresé a Mty y me voy dando cuenta que el viernes mi compañera de trabajo escribió algo en la hoja de "qué quieres que te regalen?"... Una tarjeta de regalo de Zara o de Mixup. Mta! Pensé en no comprar ninguna de esas tarjetas, pero capaz y era alérgica (en el peor de los casos), o simplemente no le gusta el café, y pensaría: "chinga'o Martín, jugándole al mago... Si te escribí ahí en las pinches hojas lo que quería, además ni estaba tan difícil".

Se esperaba que el regalo (el mero chido) fuera entregado el sábado 4, en la posada (mmmm, o era pre-posada¿?); así que hice mi plan bien básico... Salgo de la ofix a las 1300, paso a comprarme algo de comer, llevo a lavar el coche (o llevo a lavar el coche, y mientras lo lavan, voy por algo de comer), voy a la plaza a comprar la tarjeta de Mixup con ochocientos mil millones de piedrólares, compro una bonita caja y otros elementos decorativos ad hoc, me voy a mi clase de italiano (que es a las 1500), salgo de mi clase (a las 1800), paso al punto de reunión con Ana, mientras espero a que llegue Ana, armo y decoro bien chingón mi regalo, llega Ana y nos vamos a la posadísima. Resultado: todo chingón. Bueeeeeeno, pues sali como a las 1340 de la ofix, no pasé a comprar de comer, me fui directo a la plaza; ooooobviamente a todas las personas se les ocurrió ir a la plaza en ese momento, pinches 20 minutos para estacionarme. Compré la tarjeta, la caja, unos bonitos adornos y me fui, 1525 estaba saliendo de la plaza... Agarré camino con la mejor intención de llegar a mi clase, casi a las 1600 había avanzado como 3 kilómetros, me faltaban como unos 6 más, algo así como media hora más de camino mínimo; me rendí y no fui a mi clase. Ya fui a comprarme algo de comer...

Al rato llegamos a la posada, iba en la mejor disposición de recibir cualquier regalo, y de entregar mi respectivo regalo con todo mi cariño, sabiendo toooooodo el esfuerzo que me implicó... Pues la compañera a la que me tocó regalarle no fue, el pinche regalo ni lo saqué de la cajuela (sí, falté a mi clase por nada, carajo!); y para chingarla de acabar, me preparé para todo, menos para que mi amigo secreto tampoco fuera, y no, ese sábado no recibí regalo.

Estuve a punto de deprimirme e irme a encerrar a algún lado a atascarme de productos cafeteros.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

La hora de salida del bus...

Estábamos en la sala de espera, unos fueron al baño y regresaron diciendo que ya habían anunciado nuestro bus (en el baño se entendía mejor lo que anunciaban en el altavoz). Caminamos a las puertas donde está el clásico poliRevisaBoleto que te permite pasar...

Yo: Disculpe, el bus de las 11:16.
Él: ¿11:15.?
Yo: No, 11:16.
Él: No, 11:15.
Yo: No, 11:16.
Él: A ver -estirando su mano esperando tomar el boleto que estaba en la mía. Le entrego el boleto, lo ve-. Ah, sí, es este -> -señalando el bus estacionado justo detrás de él-.

¿Será que tengo cara de que no sé leer y entender los datos de un boleto de autobús? Aunque sí debo decir que no recuerdo haber visto otro boleto cuya hora anunciada de salida del bus no fuera múltiplo de 5, creo que el poli se pasó de wey preguntándome 3 veces lo mismo para al final decirme lo que le pregunté desde el principio.


(Chale! Hay dos muchachas en esta cafetería que siento me ven mucho, como que deseosamente. Se me ocurrió que ven en mí un hombre con el que les gustaría salir, supuse que es porque los rayados de Monterrey están a 5 minutos de jugar la final del fútbol mexicano contra el Santos, entonces han de creer que no me idiotiza [tanto] el fútbol).