sábado, 12 de abril de 2014

Me estoy volviendo medio internacional...

La verdad, no presupuesté que mi siguiente entrada del blog sería respecto a mi travesía en otro país, aunque... ¿ya habían visto que el fondo es de un avión, como queriendo decir algo de un viaje? No sé con que frecuencia escribiré, pero esto fue en el día uno en Brasil.

Día 1:

Lo mejor del viaje: los tres capítulos de How I met your mother que me eché. Lo peor: el niño de 8 meses sentado frente a mí. Me despertó, fácil, unas 6 veces. (nótese que sí dormí un rato).

Hola Brasil. Hola Sao Paulo.



Pues no supe si hice todo bien en migración, como aquella vez que crucé la frontera norte de México en carro, que vi un semáforo verde, luego rojo, y terminé yéndome sin que nadie me detuviera. Lo importante es que llegué a la salida. Y aquí un bad move que espero no vuelva a ocurrir: me fui en taxi al hostal. MUY CARO, pero soy un amateur en esto de los viajes internacionales; sorry.

Llegué al hostal, me recibió Guilherme (cuyos papás son de Monterrey, así da vueltas el mundo). Me explicó cómo está todo el pedo. Bueno, eso supongo, porque le entendí mmuuyyyy poco. Al parecer es un mito eso de que portugués y español son tan parecidos que cuando escuchas portugués entiendes todo.

Primer parada turística: El museo del fútbol. Tiempo perfecto para ir caminando y regresar a ver el Atlético de Madrid - Barcelona; cuartos de final de Champions. Llegué y resultá que se les fue la luz, en unos 20 minutos podría entrar. Me regresé al hostal. Por cierto, aquí otro bad move: di una vuelta a la derecha de más respecto a las instrucciones de Ricardo (creo que es el dueño del hostal), apenas a una cuadra de haber salido. Al final pude reencontrar la calle que buscaba sin regresarme a donde empecé.

Buen partido. Tres postes del Atlético y un gol en los primeros 18 minutos. Calificó Atlético. Terminando me fui a caminar. Objetivos: conocer la estación de metro que pretendo tomar mañana, si se puede un supermercado y algo de cenar. Objetivos checked. Lo mejor de la caminata: las mujeres y el morrito como de 9 años que vi bajando un 50-50, 5-0 y Smith grind en una alberca de un parque que está como a dos cuadras (por si no le saben, un niño andando en patineta en una de esas albercas donde la gente patina). Lo peor: no entendí la mayoría de los graffitis; no le agarré el gusto (¿aún?) al estilo. Extras de la caminata: me topé con una galería de arte urbano y abajo de un gym un individuo con batería y cabeza de botarga de caballo con otro tocando sax y cabeza de botarga de panda. Bastante amenos su beats. Pasé dos veces y en ambas había gente grabando.

Dudas después de la caminata: ¿por qué aquí la gente que va al gym solo lleva una botella de agua y audífonos, cuando en México llevamos una maleta como para fin de semana y tenemos locker en el gym? ¿es solo en ese gym que me tocó pasar? ¿es solo los miércoles? ¿solo en Sao Paulo? ¿cómo se llama el stromboli brasileño que compré y con qué lo preparan? ¿3.5 reales es caro o barato (lo que me costó el stromboli; y me refiero a caro o barato para los estándares brasileños? ¿en Brasil/Sao Paulo toman mucho vino o fue coincidencia que me metí a la calle que tiene más tiendas en el vecindario (Rua Oscar Freire, me topé como 6)?

Mañana espero ir a un tour gratuito por Avenida Paulista y a comprar mi boleto para Río.

No hay comentarios:

Publicar un comentario